martes, 17 de enero de 2012

Abandonan a enfermos mentales en vía pública

De nada a servido el centro creado para atender esta especialidad

Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas
Reynosa, Tam.- El digente del Grupo Amigos de Reynosa, A.C., Julio Martínez Zarate, hizo un llamado a la Casa de Salud Mental de Reynosa, para que amplíen su perspectiva de trabajo y no se concreten solo a trabajar en sus oficinas, sino que salgan a las calles para retirar de ellas a enfermos que deambulan por diversos sectores exponiéndose a todo tipo de peligros.

El triste casode "Juanita" conmovió al dirigente quien señala que la pobre mujer que durante el día vive en los alrededores del Hospital General "José María Cantú Garza", donde con el apoyo de personas que de forma desinteresada, le prodigan un pan o le dan alguna ropa para cubrir su cuerpo.


La mujer, aún con razgos de niña, con notorios problemas demenciales lleva meses viviendo en el sector y por las moches se duerme en la banqueta del área de Urgencias, donde a decir del conocido filántropo, corre el riesgo de ser atacada sexualmente por sujetos que ingieren alcohol y que también usan ese lugar para ir a reposar la borrachera.

DE NADA HA SERVIDO

Expuso, Martínez Zarate, que cuando hace algunos meses se hablaba constantemente de la inauguración de la Casa de Salud Mental que hoy es una realidad, muchos como él, pensaban en el gran apoyo que la institución daría a gentes como "Juanita" que de pronto tendrían un lugar donde recibir tratamiento a sus enfermedades y además de ello estar bajo un techo donde no tendrían los peligros que corren al andar vagando por las calles.

Comentó, sin embargo que todo hace indicar que los problemas de fondo no se están solucionando para este tipo de enfermos que no tienen algún familiar que logre sufragar sus gastos de tratamiento.

FALTA INFORMACION

El líder del Club Amigos de Reynosa, comentó que solo para estar al corriente de los alcances, facultades y acciones específicas que realiza la Casa de Salud Mental debieran estos difundir sus actividades al menos entre los clubes sociales y organismos de ayuda.

Por desgracia, concluyó, el caso de la ya citada enfermita con problemas de desequilibrio emocional, no es único en ese sector y los personal tiene la percepción de que a medida que va pasando el tiempo es cada vez mas grave su condición de salud.