sábado, 19 de mayo de 2012

Exhortan a manejadores de alimentos a realizar curso

Por Christian Wilson Rodríguez 
Reynosa, Tam.- En una acción muy laboriosa y con un equipo de 14 verificadores, la Coordinación Regional de Protección Contra Riesgos Sanitarios, lleva a cabo un intenso programa de muestreo de alimentos que preparan tanto en negocios establecidos como impuestos semifijos y ambulantes para detectar posibles anormalidades que puedan influir en problemas de tipo gastrointestinal entre sus consumidores. 

El jefe de la COEPRIS en Reynosa, doctor José Armando Covarrubias Treviño, citó que por disposiciones de la superioridad en ciudad Victoria, cada verificador realiza entre 3 y 4 muestreos diarios, donde se tiene por principal objeto detectar a los nuevos elaboradores de alimentos para invitarlos a los cursos sobre manejo higiénico de alimentos. 
Remarcó el funcionario que es a través de estos rastreos como se ha localizado al menos a dos personas con síntomas de graves enfermedades infecto-contagiosas, cuyos casos han sido puestos en manos de la jefatura de Epidemiología de la IV Jurisdicción Sanitaria de la Secretaria de Salud, suspendiéndose entre tanto sus operaciones de venta de alimentos al público.

Los recorridos también han servido para encontrar a gente que trabaja en sus puestos sin contar con una malla para la protección del cabello o que lo hace sin usar un mandil limpio y adecuado para su tipo de negocio.

El doctor Covarrubias Treviño, señala que al momento no se cuenta con un padrón real de negocios expendedores de alimentos porque diariamente son decenas de personas que se lanzan a esta aventura comercial y muchos otros que solo prueban unos días y dejan de trabajar, existiendo también aquellos que trabajan solo los fines de semana o en turnos nocturnos, lo que hace más difícil su localización. 

Las platicas sobre manejo higiénico de alimentos tienen un costo de 371 pesos que estas personas deberán liquidar en cajas de la SSA, mismo que incluye el certificado, expedición de una credencial, consulta médica y exámenes de laboratorio. 

Lo más común entre los manejadores de alimentos semifijos o ambulantes es que ni siquiera sepan a qué temperatura pueden vender sus productos, así como el grado de descomposición que con los fuertes calores, pueden sufrir sus alimentos.