Por Antonio Franco
Reynosa, Tamaulipas., jueves 28 de enero.- Con las cuotas emanadas del bolsillo de los obreros del Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras de Reynosa, ahora el seudo líder sindical Javier Hernández Salas pretende una, diputación local, a la clase trabajadora sin embargo no se le olvida que ha sido el principal traidor de la clase trabajadora aceptando el indiscriminado despido de miles de obreros y el cierre de maquiladoras lesionando la economía de las familias reynosenses.
Mujeres y hombres que se quedaron sin empleo de la noche a la mañana y tenían 8, 10, 15 años de pagar sus cuotas a este organismo sindical, en autentico un barril sin fondo, coincidieron denunciaron que en realidad Hernández Salas encabeza un sindicato “blanco”, el cual nunca ha defendido al sector mayoritario del país, y menos con la aguda crisis que se desato desde mediados del 2008 a la fecha.
“Ahhh, pero ahora si como una burla mas para los obreros y sus familias, Javier Hernández Salas busca ahora un cargo de elección popular, específicamente una diputación local por Reynosa seguramente con el mismo dinero de nuestros compañeros, lo que a todas luces es reprobable y lo denunciamos públicamente porque ahora trata de colarse y refugiarse en el PRI para que le de cobijo, pero la realidad es que le traerá muchos problemas a los priistas porque no ha sido capaz de defender los legítimos intereses de los obreros, mismos que durante meses andamos deambulando en las juntas de conciliación y arbitraje”, comentaron los afectados.
Es lamentable que el seudo líder sindical Javier Hernández Salas haya perdido el piso y que en la actualidad no sepa ni siquiera donde se encuentra, tratando de engañar a los trabajadores para que lo apoyen en su aspiración personal de ser diputado local o regidor sin merecerlo, porque a diferencia de auténticos lideres, le cierra la puerta a los obreros, carece de apoyo legal y nunca se encuentra en la sede sindical, pero si en cambio cada mes cobra las cuotas explotando a miles de obreros que demandan un salario justo para apoyar la economía de sus familias, sueño inalcanzable en el Sindicato Industrial de Plantas Maquiladoras de Reynosa de la FTR.